¿Te imaginas un libro de divulgación científica escrito en Comic Sans? Sería raro, ¿verdad? Es evidente que nadie espera que un libro con un contenido científico, serio y riguroso esté escrito en esa tipografía… Pues algo muy similar ocurre con la uniformidad de tu empresa: el vestuario de tus trabajadores debe ser coherente con la esencia y los valores del negocio para proyectar así una imagen que transmita lo que tu público espera encontrar.
De ahí que su elección sea tan importante porque si no, estarás enviando un mensaje equivocado a tus potenciales clientes. Si no sabes cómo elegir los uniformes o la ropa corporativa de tu negocio no te preocupes porque mi servicio de consultora de imagen profesional está aquí para ayudarte.
Como ya te contamos en este post, la ropa que utilicen los empleados y empleadas de tu negocio constituye otro canal de branding más para hacer llegar una imagen muy concreta a tus potenciales clientes y transmitir tus valores como marca.
Es evidente que los camareros de sala de un restaurante con tres estrellas Michelín no se van a vestir igual que los empleados de un centro deportivo, pero dentro de un mismo sector y categoría de negocio existen matices que diferenciarán a tu empresa de la competencia. Y esos matices que hacen que tu negocio sea único deben dejarse notar en la uniformidad con la que se viste el equipo.
Un uniforme proyecta una actitud, una esencia, unos valores, una filosofía… como también lo hace el logotipo de una marca o sus campañas de publicidad. Te diferencia de la competencia y aporta un valor añadido a lo que vendes.
Además, aquí juega un papel muy importante el llamado rapport, ¿sabes en qué consiste? Pues se trata de un término francés que se utiliza mucho en psicología y en neuromarketing, y que podríamos definir como “crear una conexión”. Hace referencia a aquellos recursos que podemos utilizar a nivel comunicativo para crear complicidad y empatía con otras personas que se identificarán con nosotros o con lo que proyectamos.
Aplicado a lo que hoy nos ocupa, la uniformidad es un gran arma para generar rapport con los potenciales clientes que reconocerán por cómo están vestidos los trabajadores si ese negocio encaja con lo que les gusta o con lo que están buscando.
Pequeños detalles como el estilo de la ropa, el tipo de calzado o el lenguaje corporal marca la diferencia y hará que una persona se sienta identificada y piense que “encaja” en ese negocio o que “quiere ser su cliente”. En definitiva, la uniformidad de la empresa habrá generado una predisposición positiva de los clientes que darán una oportunidad a tu negocio que puede terminar en venta o, lo más importante, en fidelización.
Y para elegir esos pequeños detalles que son capaces de plasmar la verdadera esencia de tu negocio, transmitir sus valores y generar rapport, es fundamental contar con una consultoría en imagen profesional como la que llevo tiempo desarrollando en Mallorca.
Mi gran formación unido a mi experiencia en este ámbito me han convertido en la profesional elegida por muchas empresas que confían en mí para que me encargue de la uniformidad de sus trabajadores. ¿Quieres saber cómo trabajo? Pues no dudes en contactar con Verónica Gálvez, Consultora de Imagen y te informaré de todo lo que puedo hacer por ti o por tu negocio.